¿Cómo ayudo a mi hijo con Síndrome de Down a tener una vida más saludable?

Mantener un estilo de vida sano es un objetivo que comparte tanto las personas neurotipicas como la neurodivergentes. Pero, para todos puede ser un desafío llevarlo a cabo. Los niños con Síndrome de Down también se enfrentan a este problema. 

Pero las estrategias que deben aplicar para alcanzar esta meta, son diferentes a las del resto.  En esta nota, te comentamos las formas más adecuadas para que puedan tener una vida activa y saludable. 

Primero que nada, hablemos sobre cuál es la dieta recomendada para ellos. Y este cuidado es sumamente necesario porque los niños con síndrome de Down tienen mayor propensión a tener obesidad. 

¿Por qué tienen esta tendencia? Estos niños suelen tener un metabolismo mucho más lento y tienen una tendencia natural al sedentarismo. 

Por ese motivo, resulta sumamente importante que sus padres tengan un control sobre su ingesta calórica.  También pueden consultar a un especialista en nutrición para asegurarse de que ellos sigan una dieta equilibrada y que sea rica en nutrientes.

Pero en este post, también te dejamos algunos consejos para que puedas implementar una dieta sana para tu hijo con síndrome de Down:

  • Busca que él o ella consuma alimentos integrales como los cereales integrales. También incorpora otros productos sanos y naturales como frutas y verduras de estación o grasas saludables.
  • Intenta que no ingiera alimentos procesados o bebidas con exceso de azúcar. No solo son factores que inciden en el aumento de peso, sino que también pueden derivar en otros problemas de salud.
  • Respeta las 4 comidas e intenta que coma alguna colación entre comidas. De esta forma podrá mantener los niveles de energía y evitar comer en exceso.

Y así como expresa nuestra colaboradora María Stroman, nunca olvides que existen nutricionistas que pueden ayudarte con su mirada profesional a hacer un plan de salud integral que esté adecuado a tu hijo y sus necesidades nutricionales. 

Por otro lado, otro de los puntos importantes a tener en cuenta es priorizar que practique ejercicio regular.  Esto no solamente puede ayudarlo a controlar el peso, sino que además puede permitirle mejorar la fuerza muscular, la salud cardiovascular y su bienestar general. Aquí te presentamos cuestiones que puedes tener en cuenta al momento de pensar cómo puede aplicar tu hijo el ejercicio: 

– En la gradualidad está la clave: es crucial que la intensidad y duración vayan aumentando poco a poco en el tiempo. De esta forma crearás rutina y evitarás que él o ella sienta que los deportes o la ejercitación son tortuosos o extremadamente agotadores. 

–  Déjalo elegir el deporte que más le guste: este puede ser desde el baile hasta la natación. Lo valioso es que busque una actividad que le sea divertida para que pueda sostenerla en el tiempo ¡Y quizás despertar una gran pasión!

–  Busca actividades donde también participen amigos o familiares, así también lo verá como una oportunidad para socializar. Por ejemplo, un partido de fútbol entre famila o amigos, u otros deportes grupales. 

–  Evalúa si no es conveniente que tu hijo asista a un fisioterapeuta. Estos profesionales tienen la virtud de poder ayudar a generar un plan de ejercicio seguro para que tu hijo pueda evitar lesiones.

Cuáles son las mejores actividades deportivas para un niño con Síndrome de Down

Si estás buscando un deporte adecuado para un niño con Síndrome de Down, primero te advertimos que siempre es necesario, involucrarlo en la elección del mismo. 

La elección de un deporte u otro dependerá en última instancia de sus preferencias, pero también, es importante conocer cuáles son los más recomendados por los profesionales:

  1. Natación: Es una opción fantástica. La resistencia del agua puede ayudar a entrenar tu fuerza y coordinación. El movimiento del agua puede ser ventajoso para quienes sufren estrés, ya que ayuda a generar una sensación de calma.
  1. Fútbol: El fútbol fomenta el trabajo en equipo, la coordinación motora y el desarrollo de habilidades sociales. Se pueden hacer ajustes, como cambios en el tamaño del campo, la duración del partido y el número de jugadores, para adaptarlo a las necesidades individuales. Si buscas participar en un deporte de equipo que fomente la camaradería y las habilidades sociales, el fútbol es una opción convincente.
  1. Atletismo: Todas las categorías de disciplinas atléticas, como correr, lanzar y saltar, ofrecen la oportunidad de mejorar las capacidades físicas y la forma física general. Es crucial ajustar las distancias y los obstáculos en función de las capacidades individuales.
  1. Gimnasia rítmica: Las rutinas de gimnasia suelen incorporar elementos de danza, flexibilidad y coordinación para mejorar el equilibrio, la fuerza y la concentración del niño. Con la capacidad de modificar los movimientos y las rutinas para adaptarse a una amplia variedad de habilidades, la gimnasia rítmica es una plataforma excelente para fomentar el crecimiento y el desarrollo.
  1. Básquet: Es un deporte que fomenta el trabajo en equipo, la coordinación motriz y el desarrollo de las habilidades de lanzamiento y recepción. El tamaño de la pista y del aro puede adaptarse a distintas necesidades.

¿Qué otras recomendaciones sumarías? ¿Existe algún deporte propicio para niños con Síndrome de Down que consideras quedó fuera de la lista?

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