Niños con síndrome de Down: cómo se puede adaptar las clases a sus necesidades

Para los niños con Síndrome de Down, puede ser muy difícil de acceder  a la educación porque suelen tener necesidades de aprendizaje únicas y totalmente distintas a las de los niños neurotipicos.

Por este motivo, aquellas instituciones que realmente buscan ser  inclusivas, no deben dejar de lado aplicar modificaciones en el programa escolar pensadas para niños con esta afección. Esto es necesario para que los niños con Síndrome de Down puedan comprender el contenido que se les enseña, y no queden atrás respecto al resto de sus compañeros. 

Estas modificaciones tienen que ser aplicadas progresivamente, y  estar supervisadas por profesionales como psicopedagogos. Solo ellos pueden medir el éxito o fracaso del uso de este programa en el niño neurodivergente. 

A continuación, te comentamos algunas necesidades  de los alumnos con síndrome de Down que debes tener en cuenta al momento en que, junto al equipo de profesores, se sienten a pensar el programa escolar a ser enseñado:

1. Realizar modificaciones y adaptaciones: estos vendrían a ser aquellos cambios en el plan de estudios que se realizan para permitir a los alumnos con síndrome de Down el acceso a los mismos contenidos que sus compañeros. 

Además, les permite participar en las mismas  actividades que el resto de los niños. Por ejemplo, estos cambios pueden ser: destinar un tiempo adicional para que los niños con necesidades especiales ejecuten la tarea, o bien, permitirles el empleo de la tecnología de apoyo en clases. 

2. Enseñarle habilidades sociales: estos niños suelen tener dificultades con las habilidades sociales. Por este motivo, es importante proporcionarles instrucción y oportunidades para que practiquen estas habilidades, como explicarles las normas del aula y permitirles armar grupos con sus compañeros para que las pongan a prueba. 

3. Aplicar la instrucción diferenciada: esta es aquella que reconoce que los alumnos tienen necesidades y estilos de aprendizaje distintos. Los educadores la utilizan para explicarles de un modo que puedan entenderlas y efectuarlas con menor dificultad. 

4. Colaboración con padres y especialistas: es valioso proporcionar el apoyo necesario a los alumnos con este síndrome, coordinando el trabajo y la comunicación con sus padres. También es propicio mantenerse en contacto con los profesionales que los atienden, en caso de ser necesario. 

Adaptar el cómo se enseña y qué para satisfacer las necesidades particulares de los alumnos con síndrome de Down es fundamental para proporcionarles mejor educación.

Como nos señala María Stroman, quien trabajó activamente en políticas de inclusión “es importante aspirar a un sistema educativo que integre las diferencias, y no que las excluya”.  

Actividades para realizar con niños con síndrome de down en el aula 

Estos niños tienen necesidades únicas que precisan de una atención personalizada en el aula.  Por eso, es relevante que los educadores tomen conocimiento de cómo pueden ayudar a crear un entorno de aprendizaje positivo e integrador. 

Para este fin, pueden incorporar actividades atractivas que estén adaptadas a las demandas específicas de estos niños. 

A continuación, junto a nuestra colaboradora María Stroman, te comentamos algunas de las actividades que puedes hacer junto a los niños con síndrome de Down:

  1. Poner música y animarlos a bailar: este recurso los ayudará a mejorar su coordinación y, también, sus habilidades motoras. Ellos disfrutarán un montón de actividades que implique escuchar música y permitirse bailar al compás. La libertad de moverse y sentir puede potenciar su felicidad y les permitirá divertirse junto a sus compañeros neurotípicos. 
  1.  Enseñarles aplicando los juegos de rol: estos los ayudan a que mejoren su comunicación. Y de hecho, es una actividad que siempre es divertida para todos los alumnos. Puedes incluir a la clase entera, por ejemplo, explicando sobre las partes del cuerpo mientras juegan a ser médicos. 
  1. Narrarles cuentos: esta es una excelente forma de ayudar a los niños con Síndrome de Down a desarrollar sus habilidades lingüísticas y comunicativas. Para que la interacción sea aún más divertida, puedes planificar junto a la clase, una lectura mientras se usan títeres o se actúa frente al resto de los alumnos. 
  1.  Planificar actividades sensoriales: estos niños pueden tener problemas de procesamiento sensorial. Por eso, las actividades que les animan a explorar diferentes texturas y a desarrollar sus habilidades sensoriales son ideales para ellos.
  1.  Practicar arte y manualidades:  este tipo de actividades ayudan a los niños a mejorar su motricidad fina y su creatividad.  En estos ejercicios deja para ellos elementos con muchos colores como temperas, lapíces, fibras, etc. 

pintura, rotuladores y arcilla, y animarles a crear sus propias obras de arte.

¿Qué te parecieron estas actividades? Recuerda que para ellos es sumamente necesario que tu seas paciente y puedas comprender que sus reacciones quizás sean totalmente distintas a la de sus otros compañeros. 

Sabemos que el papel del educador siempre es desafiante, y estos consejos, no buscan otra cosa que dar ideas (no directrices). 

Pero, sin dudas, si aplicas uno o varios de ellos, tendrás un resultado grato al ver cómo tu papel puede incidir en construir un mundo más empático e inclusivo.

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