Los niños con síndrome de Down tienen un enorme potencial en lo que respecta al arte y a las actividades creativas. Pero estas suelen ser subestimadas o pasan desapercibidas por sus familias, y la única manera de explorarlas es practicándolas.
Por este motivo, en esta nota te comentaremos, junto a nuestra colaboradora María Stroman, algunas formas con las que podemos estimular tempranamente las habilidades de estos niños y niñas mediante el juego.
Pero también, serán de utilidad estas estrategias lúdicas que interpelan su lado creativo y artístico, para que aprendan recursos que les sirvan para mejorar su desempeño social.
Además, estas actividades pueden estimular la concentración de estas personas. Lo que es sumamente necesario si se quiere ser plenamente independiente. Esto es importante para todos, pero lo es especialmente para las personas con discapacidad.
A continuación, dejamos algunas actividades que puedes aplicar para que ellos puedan conocer todas sus habilidades:
- El precio justo
Las personas con síndrome de Down deben aprender a manejar las finanzas para aumentar su autonomía. Por eso es valioso incorporar ejercicios dirigidos a desarrollar esta habilidad necesaria.
Un buen método para enseñar a los niños con síndrome de Down a utilizar las monedas y el papel moneda es presentarles situaciones y retos de la vida real. Cuanto más auténticos sean los retos, más sencillo será para la gente comprender cómo resolverlos.
Para facilitarte esta tarea, se les proporcionará dinero en forma de billetes y monedas falsos. Esto suele ser muy beneficioso, ya que les cuesta imaginar el valor de las monedas.
Para que este ejercicio funcione, es esencial tener un conocimiento básico del valor de cada moneda. Para ello, puedes dividir la actividad en explicaciones fáciles y breves, empezando por las monedas de menor valor y terminando por las de mayor valor.
- Música y movimiento
Los niños y niñas con síndrome de Down pueden aprender y prestar más atención escuchando música. Escuchar canciones es una de las mejores formas de hacerlo.
Mientras escuchan, se los puede motivar a hacer diferentes ejercicios como aplaudir, saltar, mover las manos hacia arriba, etc.
Además, puedes mezclar distintos tipos de música con diferentes ritmos. Y también se puede hacer este tipo de ejercicio con instrumentos de percusión como un triángulo o un tambor.
La idea sería la misma, que es que los toquen al ritmo de la música. Se puede colocar a los niños en círculo para que puedan moverse y seguir el ritmo de la música con más facilidad.
- Cortar el papel en filas para hacer bolas
Los niños con síndrome de Down necesitan realizar actividades que utilicen tanto su motricidad fina como su motricidad gruesa. Algunos ejercicios pueden fortalecer los músculos de los dedos y las manos.
También podemos ayudarlos a mejorar sus habilidades psicológicas cortando páginas de periódico en sentido horizontal siguiendo las líneas que hayamos dibujado en ellas previamente. Esto les ayudará a saber cómo sujetar las tijeras y para qué sirven.
Además, pueden seguir las líneas que hemos trazado con un rotulador, lo que les ayuda a prestar atención y a mejorar su coordinación. Una vez recortadas todas las páginas del periódico, tienen que hacer bolas de diferentes tamaños, una tira cada vez.
Esto les permitirá mover los dedos y las muñecas de formas nuevas y les ayudará a desarrollar su motricidad fina de la forma adecuada. Después, pueden emplear estas bolas de papel para decorar dibujos y efectuar así otra actividad para trabajar la motricidad fina.
¡Ojo! Hay que enseñarles a usar bien las tijeras para que no se hagan daño. Además, asegúrate de separar a los niños con espacio suficiente para que puedan trabajar sin peligro.
- Perforar agujeros por diversión
Esta actividad para niños con síndrome de Down consiste en hacer agujeros. Los niños se divierten cuando les dejas usar una perforadora de papel. Las actividades de perforación de agujeros también son una forma estupenda de ayudar a los niños con síndrome de Down a desarrollar la fuerza de la mano y el control de los dedos, lo que les ayudará a aprender a emplear las tijeras y a sujetar los lápices.
- La actuación
Un ejercicio empleado para mejorar las habilidades lingüísticas de los niños con síndrome de Down consiste en representar obras cortas en las que cada uno interpreta un papel y habla con frases breves. Para facilitar la comprensión, estas historias rápidas deben basarse en sucesos de la vida cotidiana. Por ejemplo, mantener una charla informal sobre las últimas compras que ha hecho un amigo.Se recomienda realizar esta tarea en parejas para reducir los sentimientos de ansiedad entre los individuos.
En esta actividad deberás estar atento y resolver las dudas que surjan. Al principio, pueden tener dificultades para seguir las instrucciones y pueden interrumpir las escenas. Esta actividad pretende enseñarles a controlar su impulsividad y a respetar los turnos de palabra de los demás.