El rol de los docentes en promover un entorno inclusivo para los chicos con Síndrome de Down

El aula siempre tiene que ser un lugar en el cual todos los niños se sientan bienvenidos, valorados y respetados. Esto debe ser así para todos, independientemente de si tiene o no capacidades distintas al resto. 

En este sentido, los profesores cumplen un papel crucial para que esto suceda. Ellos son los responsables de promover un entorno inclusivo para todos. Y esto incluye, obviamente, a los niños con síndrome de Down.

En esta nota te comentamos, junto a nuestra colaboradora María Stroman de fundación “Creando Luz”, cómo los profesores pueden promover la inclusión en el aula: 

1. Fomentar la interacción entre iguales: los docentes pueden hacerlo creando actividades que, por ejemplo, estimulen la colaboración y el trabajo en equipo. 

2. Adaptar los métodos de enseñanza a los niños: esta acción por parte de los educadores puede incluir distintas técnicas. Entre las que podemos encontrar:  

  • Utilizar ayudas visuales
  • Dividir los conceptos complejos en partes más pequeñas
  • Dar más tiempo a los niños para procesar la información.

3. Proporcionar apoyo: esto implica colaborar estrechamente con los padres, cuidadores y otros profesionales que atienden a los alumnos porque garantiza que el niño reciba el apoyo adecuado. Mediante estas adaptaciones, el pequeño puede aumentar su desempeño en las clases. 

4. Fomentar una cultura positiva en el aula: premiar la amabilidad, la empatía y el respeto son un factor sumamente importante. Esto ayuda a crear un contexto seguro y de apoyo en el que todos los niños pueden prosperar.

 5. Celebra las diferencias: los profesores pueden halagar los puntos fuertes y los talentos únicos de cada niño. De esta forma, se ayudará a originar un aula más inclusiva y tolerante.

6. Generar un entorno de aprendizaje positivo: podemos lograr originar este escenario fomentando la aceptación y la comprensión de las diferencias.  Aquí los alumnos se sentirán seguros y cómodos. Esto les permitirá expresarse libremente, sentirse valorados y entablar relaciones positivas con sus compañeros.

7. Utilizar ayudas visuales: los niños con síndrome de Down suelen aprender mejor cuando la información se presenta visualmente. Los profesores pueden emplear diversos recursos como imágenes, diagramas y gráficos. Esto ayudará a los alumnos a comprender conceptos y recordar la información fundamental.

8. Usa técnicas de enseñanza multisensoriales: estas implican varios sentidos que pueden ser especialmente eficaces cuando se trabaja con niños con síndrome de Down para que aprendan nuevas habilidades. Por ejemplo, los profesores pueden usar la música, el movimiento y las actividades prácticas.

5. Proporcionar refuerzo positivo: esta es una buena manera de motivar y animar a los niños con síndrome de Down. Para esto pueden aplicar  elogios, recompensas y otros incentivos para reforzar las actitudes empáticas.

6. Colaborar con los padres y otros profesionales: los educadores deben comunicarse asiduamente con los padres y otros profesionales, como logopedas y terapeutas ocupacionales. Únicamente, de esa manera, se podrá garantizar que los alumnos reciban el apoyo que necesitan para tener éxito.

Niños con Síndrome de Down: cómo fomentar que sus compañeros lo incluyan 

Es conocido que los niños con síndrome de Down pueden tener dificultades para socializar y hacer amigos. Por este motivo, es sumamente importante que tanto los padres como los educadores ayuden a que se incluyan socialmente. 

A continuación, te comentamos algunos consejos que puedes tener en cuenta para que los compañeros de aula de estos niños traten de incluirlo todo lo que puedan:

1. Educar e informar a los otros niños sobre el Síndrome de Down: es muy posible que muchos de ellos no sepan de qué se trata esta afección y qué implicancias tiene en su compañero de clase. Enseñarles lo básico,  puede ayudar a disipar mitos y miedos para crear un entorno más acogedor y cómodo.

2. Fomentar la comunicación: Anima a los chicos a que hablen con el niño con síndrome de Down y le hagan preguntas, como harían con cualquier otro compañero. Esto puede ayudar a romper barreras y originar amistades.

3. Ofrecer oportunidades de interacción: Planifica actividades en las que participe el niño con síndrome de Down, como proyectos o juegos en grupo. De esta forma, se fomentará la interacción social y se ocasionarán nuevas oportunidades para que se incluyan en el grupo.

4. Céntrate en las similitudes: Motiva a los compañeros a focalizarse en las semejanzas más que en las diferencias. Todos los niños tienen cosas en común, como sus aficiones o intereses favoritos. Encontrar puntos, puede ayudar a forjar nuevos lazos o fortalecerlos.

5. Predica con el ejemplo: Como adultos, podemos modelar el comportamiento inclusivo tratando a todos los niños con respeto y amabilidad. Cuando los niños nos ven incluir y valorar a su compañero con síndrome de Down, es más probable que sigan su ejemplo.

Al seguir este consejo, los profesores pueden ayudar a que se cree un entorno más inclusivo y tolerante. Esta es la mejor manera de garantizar que todos los niños se sientan valorados e incluidos en su comunidad escolar.

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