El aprendizaje suele ser más lento en los niños con Síndrome de Down, en comparación con los neurotípicos. Pero no están afectados en todas sus áreas, existen algunas en las que expresan fortalezas.
Reconocer la diferencia entre el desarrollo y el aprendizaje de los niños con síndrome de Down es esencial porque permite crear enfoques pedagógicos y terapias más eficaces. Al comprender estas diferencias, podemos adaptar nuestros métodos con mayor precisión para mejorar los resultados.
Además, ellos disfrutan muchísimo comunicándose y utilizan bien las habilidades no verbales, como el balbuceo y los gestos, en situaciones sociales.
Generalmente, los niños y adultos que tienen síndrome de Down continúan desarrollando buenas habilidades sociales y un comportamiento social adecuado. Aun así, existe una minoría significativa que puede tener comportamientos de socialización muy difíciles. Esto se da sobre todo en aquellos que presentan retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje más profundos.
Otro punto es el aprendizaje con apoyos visuales. Esto es porque varias investigaciones consideran que las personas con síndrome de Down aprenden mejor cuando pueden ver las cosas ilustradas. Esto pudo comprobarse en muchas áreas del desarrollo como:
- La adquisición del lenguaje
- Las habilidades motoras
- La alfabetización.
Por eso, resulta muy importante que durante la escolarización de los niños con Síndrome de Down, sus profesores procuren usar imágenes para enseñarles. Esta es otra habilidad que desarrollan antes de lo esperado, teniendo en cuenta sus niveles cognitivos y lingüísticos.
La lectura es extremadamente crucial para el desarrollo del vocabulario y del lenguaje de todos los niños, pero sobre todo es beneficioso para los niños con síndrome de Down porque ellos tienen un retraso específico en el lenguaje.
Dificultades características del desarrollo en los niños con Síndrome de Down
Existen distintos puntos que pueden ser un desafío para un niño que tiene Síndrome de Down. A continuación, junto a nuestra colaboradora María Stroman, te enlistamos algunos de los principales:
- El desarrollo motor: Un progreso lento en el desarrollo motor puede limitar las posibilidades del niño de descubrir y conocer su entorno en el mundo. Por tanto, los niños son más vulnerables al deterioro de su desarrollo cognitivo y a un control motor oral deficiente, lo que puede repercutir en sus capacidades lingüísticas.
- Lenguaje expresivo, gramática y claridad del habla: estos niños muestran retrasos particulares en el aprendizaje del lenguaje hablado en comparación con su comprensión no verbal. Ellos suelen tener un lenguaje expresivo retrasado en relación con su comprensión del lenguaje, y experimentan dos dificultades recurrentes:
– El retraso en el dominio de las estructuras oracionales y gramaticales.
– Desafíos propios del desarrollo de la producción del habla clara.
El desfase entre la comprensión de los niños y su capacidad para expresarse pueden generarle una enorme frustración. Incluso, puede provocar problemas de comportamiento. Sumado a esto, los niños con esta afección también sufren, frecuentemente, que su entorno subestime sus capacidades cognitivas.
- Habilidades numéricas: la mayoría de los niños con síndrome de Down tienen dificultades con las habilidades numéricas básicas (estas suelen ir 2 años por detrás de sus habilidades lectoras).
En la actualidad, el consejo más eficaz que existe es centrarse en los puntos fuertes del aprendizaje de los niños y aplicar sistemas de enseñanza de las matemáticas que hagan pleno uso de ayudas visuales para enseñar conceptos numéricos.
- Memoria verbal a corto plazo: este sistema de memoria inmediata es el que retiene la información, durante breves periodos de tiempo, en nuestra mente.
Este proceso es realmente importante para todas las actividades cognitivas y de aprendizaje que los niños realizan en un entorno de escolarización. Este posee elementos específicos separados que se encargan del tratamiento visual o verbal de los datos. Por ese motivo, a estos niños les cuesta menos retener la información visual.
Los niños con síndrome de Down tienen distintas dificultades al momento de aprender. Pero, así como señala María Stroman, si la sociedad trabaja para alcanzar una mayor inclusión de estos niños: “sus limitaciones no serían barreras”.
Como sociedad debemos empezar a entender que, aunque ellos tengan ciertas dificultades, son personas que pueden alcanzar grandes metas si se lo proponen y tienen el apoyo de su entorno social y/o familiar.
Debemos reconocer su diferencia al momento de ver y experimentar el mundo, pero eso no hace a su forma menos válida o problemática. Los verdaderos límites los pone, como señala Stroman : “un mundo que no está pensado o preparado para ellos”.
Pero sin dudas, el obstáculo más grande que deben superar son las expectativas y el peso de la manera en que la sociedad los ve ¿cómo podemos cambiar la exigencia por aceptación? O, en el caso contrario, ¿qué debemos cambiar en nosotros para dejar de subestimarlos y empezar a confiar más en ellos?
De ahí cobra importancia que las personas que rodean o trabajan con un niño con Síndrome de Down, comiencen a pensar cómo podemos incluir, aceptar e integrar mejor sus diferencias.