El síndrome de Down suele ser una condición estigmatizada y rechazada por la sociedad. Pero lo cierto es que las personas que lo tienen, pueden llegar muy lejos si tienen un entorno social que las contenga y profesionales que las acompañen.
En esta nota te invitamos a pensar, usando frases que son una llamada a la consciencia y la aceptación. María Stroman, de la fundación “Creando Luz”, seleccionó las siguientes 15 citas para interpelarnos e inspirarnos en la lucha de un mundo más justo y tolerante.
- “El síndrome de Down es sólo una parte de mí, no una definición de quién soy”.
Tener síndrome de Down es un aspecto único de la identidad de estas personas, pero no es lo único que los define. Como siempre se suele decir: “son mucho más que un diagnóstico”. Es importante quitarles las etiquetas al momento de observar su personalidad, sus intereses y sus experiencias.
Cuando crecen se deben enfrentar a múltiples retos y obstáculos, pero eso no debería impedir que sigan sus sueños y pasiones. Estas personas deben crecer en entornos que no permitan que sea la mirada ajena, lo que limite su potencial o capacidades.
Una familia cariñosa, amigos que los apoyan y una comunidad que pueda tolerar e integrar esa diferencia, son los puntos que incidirán profundamente en ellos. Es necesario que empecemos a celebrar la diversidad y dejar de subestimar sus capacidades.
El síndrome de Down es solo una parte de estas personas, pero de ninguna manera puede ser lo que los defina. Ellos no son su diagnóstico, solamente lo tienen.
Ellos también tienen personalidades ricas de complejidades, talentos y cualidades que se nutren de los demás y, también los inspiran. Cuando la sociedad rompe los estereotipos, y abraza la diversidad, puede maravillarse con todo lo increíble que en estas personas pueden encontrar.
- “Somos más parecidos, que diferentes”
Las personas con síndrome de Down tienen la misma capacidad que nosotros para vivir el amor, la sexualidad y proyectar sus sueños. Aunque en apariencia sean distintos, en lo elemental son iguales. Pero como cualquier persona neurotipica, precisan oportunidades que les permitan desarrollar y demostrar sus talentos. Sin dudas, tienen mucho para ofrecernos.
- “Los amigos no cuentan cromosomas”
La socialización puede ser difícil para ellos, cuando las personas sin el síndrome no lo integran a los juegos o invitan a eventos. Como en cualquier amistad, las personas con síndrome de Down también tienen muchas cosas maravillosas para aportar en una relación. De hecho, su sensibilidad y manera distinta de percibir la vida puede ser enriquecedor para aquellos que, saltando prejuicios, se vinculan desde el amor y el respeto.
- “Cromosoma 21: una bendición disfrazada”.
Las personas con síndrome de Down nacen con un cromosoma más que los neurotípicos, pero esto no es un defecto. Estamos en una sociedad hiper estimulada, que no está pensada para ellos, y le plantea desafíos distintos. Pero las personas con este síndrome tienen una gran cantidad de virtudes como la atención al detalle y la precisión, o la calidez, empatía.
- “Los niños con síndrome de Down son las almas más cariñosas”.
Es muy conocido que estas personas pueden ocupar un espacio muy especial en la vida de quienes tienen el placer de conocerlos en profundidad. Esto es porque poseen una capacidad inigualable para amar a los demás y alegrar cualquier lugar a donde vayan. Sus personalidades únicas y sus sonrisas contagiosas dejan una impresión duradera.
A pesar de los retos a los que pueden enfrentarse, los niños con síndrome de Down son resistentes y decididos. Afrontan cada día con asombro y curiosidad, deseosos de explorar y aprender cosas nuevas. Su entusiasmo por la vida es admirable y su afán de aventura, inspirador.
Además de su naturaleza cariñosa, tienen una capacidad innata para conectar con los demás. Son increíblemente empáticos y compasivos, y a menudo se desviven por ayudar a quienes lo necesitan. Sus corazones bondadosos y sus espíritus amables son un verdadero testimonio del poder del amor y de la importancia de la aceptación.
Son un brillante ejemplo de la belleza y el potencial que todos llevamos dentro. Nos recuerdan que debemos aceptar nuestras diferencias, celebrar nuestras cualidades únicas y difundir el amor y la bondad allá donde vayamos.
- “No es mi cromosoma extra lo que me hace feliz, es porque me quieren”.
Estas personas saben que son diferente, pero aquellas que logran brillar en el mundo son las que no se han sentido excluidas ni aisladas por ello por sus entornos más cercanos.
Las personas que realmente se preocupan por ellos ven más allá de su composición genética y lo aprecian por lo que es. No es únicamente la biología lo que los hace felices, sino también las personas vida que las hacen sentir querida y valoradas.
¿Qué otras frases se te ocurren pueden ayudar a tomar consciencia sobre la urgencia de pensar desde una mirada inclusiva el síndrome de Down?