Los mejores deportes para niños con síndrome de Down: promoviendo la actividad física y el desarrollo integral.

En esta nota, exploraremos algunos deportes y actividades físicas que los expertos suelen recomendar para niños con síndrome de Down. Las actividades que mencionaremos en esta lectura, pueden potenciar el crecimiento y desarrollo integral, promoviendo su inclusión en el ámbito deportivo y en la sociedad en general. A continuación, te enumeramos los principales beneficios de la práctica deportiva en niños con síndrome de Down.

Puntos positivos de la práctica deportiva en niños con síndrome de Down

Los deportes en general no implican un beneficio exclusivamente relacionado a lo físico. También puede ser un valioso espacio de socialización y encuentro con otros niños y jóvenes. El campo de deportes puede ser la ventana de entrada hacia una integración en la comunidad. A continuación, se presentan algunos de los beneficios más destacados por los expertos:

  1. Beneficios en la salud: practicar deporte con regularidad favorece la circulación y el ritmo cardíaco. Estos factores ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Esto significa que también disminuye la probabilidad de desarrollar hipertensión y otras afecciones relacionadas con el sedentarismo.
  1. Promueve la destreza física: La práctica de actividades deportivas implican habilidades y destrezas como correr, saltar, lanzar y atrapar. Mediante estas prácticas, los niños van ganando confianza en su cuerpo, coordinación y equilibrio. Estas destrezas son fundamentales para el desarrollo de las tareas diarias y el fomento de su independencia.
  1. Fomenta la socialización y la amistad: la cancha, el gimnasio o la pileta pueden funcionar como un espacio para hacer crecer los lazos y formar amistades. A algunos niños con síndrome de Down se les hace difícil hacer amigos. Mediante el deporte, los niños pueden romper barreras e inhibiciones en su camino de forjar amistades. 
  1. Refuerza la autoestima: el deporte impone condiciones de superación a los niños, porque los pone a trabajar en equipo, a esforzarse por un objetivo, los coloca en movimiento, y los obliga a confiar en sí mismo para la consecución de un resultado. Por eso, los deportes son importantes como una forma de mejorar la autoestima y la confianza que tienen de sí mismas las personas con Síndrome de Down. La sobreprotección en los niños en general interrumpe el proceso de desarrollo físico y psicológico. En este punto, la idea es que el niño tenga la oportunidad de romper las cadenas de la sobreprotección a través del deporte. En este sentido, es probable que el niño empiece a descubrir qué habilidades tiene y cómo puede aplicarlas. Sin duda, la autoestima también se verá afectada de forma positiva.
  1. Promueve habilidades cognitivas: el deporte requiere la incorporación y adopción de normas sociales, de dinámicas propias del juego y de tácticas. En su aprehensión intervienen si capacidad de atender a sus pares, de llevar a cabo una estrategia, de memorizarla y tambien de tomar decisiones.

  La práctica deportiva permite a los niños con síndrome de Down participar de un entorno grupal y social, con su grupo de amigos o compañeros, fomentando su compañerismo. A su vez, la práctica de su deporte favorito, le permitirá ganar confianza en sí mismo y mejorar su autoestima, siempre que la práctica deportiva le suponga un desafío nuevo.

Deportes recomendados por expertos para niños con síndrome de Down

Si estás a cargo de una persona con Síndrome de Down y estás buscando un deporte adecuado para el o ella, debemos involucrarlo en la elección del mismo. Las preferencias y las posibilidades determinarán el deporte que elegiremos.

 Éstos son algunos de los deportes recomendados por expertos:

  1. Natación: se trata de una excelente opción. La resistencia que opone el agua ayudará a entrenar su fuerza y su coordinación. Los movimientos del agua pueden beneficiar a quienes padecen de estrés contribuyendo a generar tranquilidad
  1. Fútbol: El fútbol promueve el trabajo en equipo, la coordinación motora y el desarrollo de habilidades sociales. Se pueden hacer adaptaciones en el tamaño del campo, la duración del juego y el número de jugadores para adaptarlo a las necesidades individuales. Es una opción muy interesante, si lo que se busca es la participación en un deporte de equipo que promueva el compañerismo y las habilidades sociales.
  1. Atletismo: todas las disciplinas de atletismo, como carreras en velocidad, lanzamientos y saltos, ofrecen la posibilidad de desarrollar habilidades físicas y mejorar la forma física, en general. Es fundamental adaptar las distancias y los obstáculos según las capacidades individuales.
  1. Gimnasia rítmica: La gimnasia rítmica combina elementos de danza, flexibilidad y coordinación. Ayuda a mejorar el equilibrio, la fuerza y la concentración. Se pueden realizar adaptaciones en los movimientos y las rutinas para adaptarse a las capacidades de cada niño.
  1. Básquet: se trata de un deporte que promueve el trabajo en equipo, la coordinación motora y el desarrollo de habilidades de lanzamiento y recepción. Se pueden realizar adaptaciones en el tamaño de la cancha y el aro para adaptarlo a las distintas necesidades.

Vale recordar que cada niño es único y puede tener preferencias y habilidades diferentes. Es fundamental consultar con profesionales de la salud y educadores para determinar qué deportes son más adecuados para cada niño. El interés por la actividad es crucial para garantizar el compromiso en la práctica. Buscar deportes que se ajusten a sus capacidades y que también le resulten atractivos ayudará a fomentar su motivación y entusiasmo por la actividad física.

  Por su parte, es importante celebrar el progreso y los logros del niño en el deporte elegido, porque ésto refuerza su autoconfianza y les brinda motivación para seguir participando y mejorando en su desempeño deportivo.

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